Masoterapia
En que consiste la masoterapia?
El objetivo es mejorar sus funciones, ayudar en procesos de curación y disminuir la actividad refleja de los músculos. También ayuda a inhibir la excitabilidad neuronal y promover la relajación y el bienestar.
Probablemente es la herramienta terapéutica más antigua que el ser humano utilizó para proporcionarse un recurso natural contra el dolor. Su evolución y uso ha sido parejo al de la sociedad, hasta convertirse en la técnica de «tacto estructurado» que hoy conocemos.
Existen diversos tipos de masaje, desde el de relajación hasta el específicamente terapéutico y el del ámbito deportivo.
Tipos de masaje:
- Mecánicos: las fuerzas mecánicas relacionadas con cada maniobra de masaje afectan a los tejidos.
- Fisiológicos: alivia el cansancio, se asocia a la práctica del ejercicio suave y la gimnasia, y los baños termales.
- Preventivos: cuando se utiliza para evitar que las lesiones aparezcan. Poco a poco vamos siendo conscientes de la importancia de la prevención.
- Terapéuticos: cuando se utiliza el masaje para mejorar la función circulatoria y recuperar la movilidad restringida. También para aliviar o reducir el dolor, o para optimizar la conciencia sensorial. El masaje terapéutico debe ser realizado solamente por personas capacitadas.
- Estéticos-higiénicos: cuando tiene por finalidad mejorar el aspecto externo de la persona. Se eliminan los depósitos de grasa, devolviendo al músculo su tono y relajando el cansancio. Igualmente tiene resultados higiénicos puesto que eliminar el cansancio en una persona sana produce un resultado estético.
- Deportivos: se efectúa para preparar al deportista con finalidad competitiva antes, durante y después de la práctica deportiva.
- Psicológicos-anímicos, o para la relajación: proporciona seguridad, confort, y alivia la tensión psicológica y física.
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Técnica:
Las maniobras de masaje tienen como finalidad, la recuperación física de los procesos patológicos, o de las lesiones. En el momento en que el masaje proporciona relajación y bienestar, nos ayuda a recuperar y mantener la salud. Por tanto se convierte, incluso sin pretenderlo, en un acto terapéutico.
El masaje es un buen recurso para aliviar el dolor pues aumenta la circulación y favorece el retorno venoso. También ayuda a drenar el exceso de linfa que se forma en las áreas edematosas. Permite liberar las fibras nerviosas atrapadas por desequilibrios mecánicos en las articulaciones y en los tejidos blandos que las rodean.
Al tocar la piel durante el masaje se estimulan los mecano-receptores (tacto, presión, vibración), esto permite «bloquear» el ascenso por la médula espinal de los impulsos dolorosos, los cuales, son trasmitidos por los receptores de dolor en su camino hacia el encéfalo.
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